martes, 28 de agosto de 2012

Balance

Hoy se publica en el BOPV la disolución del Parlamento Vasco.
A partir de hoy, solo mantienen su condición de parlamentarios y parlamentarias las personas que forman parte de la Diputación Permanente, o lo que es lo mismo: la Mesa del Parlamento más los componentes de la Comisión de Reglamento y Gobierno.
En el grupo mixto nos turnamos la presencia en esta Comisión y ahora le toca a EA.
Así pues, a partir de hoy ya no soy parlamentario vasco.
Han sido tres años largos de intensa labor parlamentaria en la que he tenido la oportunidad de debatir, discutir, acordar y trabajar en innumerables ámbitos de la vida política de este país siempre con la idea de poder trasladar a la institución, el mismo discurso que trasladamos en la calle.
La labor, como digo, ha sido ingente:
613 intervenciones en Pleno.
232 intervenciones en Comisión.
427 iniciativas presentadas en solitario
50 iniciativas presentadas con otros grupos
Vicepresidente de la Comisión de AASS
Vocal de las Comisiones de DDHH; Control de EITB; Vivienda, Obras Públicas y Transportes.
De la Ponencia de Paz y Normalización Política
Así como miembro de la Junta de Portavoces; de la Comisión de Duplicidades; y suplente en tantas otras Comisiones en las que también he participado como la de Bebés Robados; Cannabis; Víctimas del Terrorismo; Víctimas de abusos Policiales.
En fin, como se puede observar, trabajo no nos ha faltado estos tres años e ilusión y ganas por hacerlo tampoco.
A partir de hoy toca concentrarse en las candidaturas de Ezker Anitza-IU para las siguientes elecciones del 21 de Octubre y en trasladar nuestra visión de la Euskadi de Izquierdas por la que apostamos.


P.D. Quiero aprovechar este post para dar las gracias a todas las personas que durante estos tres años nos han echado una mano y de manera muy particular a Iker, Ana y Arantza, sin los que hubiera sido imposible desarrollar este trabajo.

martes, 14 de agosto de 2012

Cuando el medio acaba convirtiéndose en el fin

Cuando Gandhi atrapó un puñado de sal dando fin a la "Marcha de la Sal" cometió una ilegalidad, es más, pasó meses en la cárcel por cometerla, pero la reacción entonces -al menos así ha trascendido a través de la historia- no fue si el acto en sí era legítimo o no lo era, sino si su reivindicación era justa o no.
Eso debía haber ocurrido en España tras la acción del SAT en dos supermercados andaluces, pero no, la derecha y los medios de comunicación han sabido minimizar el impacto de la denuncia para centrarse en el hecho en sí mismo, vaciando así prácticamente de contenido el acto simbólico y convirtiéndolo en un debate sobre la legalidad o ilegalidad del mismo, cuando no en un debate sobre la figura de Juan Manuel Sánchez Gordillo.
Que los medios y la derecha hayan querido hacerlo forma parte del guión, pero que sectores de la izquierda-tanto para defender el acto como para censurarlo-hayan entrado a ese juego, me parece un auténtico error.
El debate tras la acción del SAT no debería haber sido si era un robo, un hurto o una sustraccion, para eso ya están los tribunales, sino si las autoridades públicas están cumpliendo con su labor de redistribución de la riqueza y atención de los más débiles o por el contrario están dejando miles de familias desamparadas.
Sin embargo, hoy nadie habla sobre si la propiedad privada está o no por encima de cualquier otro derecho(como afirmaban en alguna cadena de la ultraderecha)o si se está desmoronando el estado de bienestar, hoy el debate es si Sánchez Gordillo mantiene su condición de aforado o no lo hace.
Independientemente de la opinión que cada cual pueda tener en torno a la sustracción de los carros de comida y sus consecuencias, lo que está claro es que nos han vuelto a ganar la batalla y todavía no nos hemos enterado.
Cuando el medio se convierte en el fin, el fin deja de existir y lo que quiso ser deja de serlo para acabar no siendo nada.