sábado, 14 de noviembre de 2009

El jurado popular

Soy consciente de que hoy no es el mejor día para defender a los jurados populares, pero a pesar de todo lo voy a hacer.
Después del veredicto del jurado en el caso de Nagore Laffage, quien más quien menos ha vuelto a poner en entredicho al jurado popular.
Estoy tan escandalizado como el que más con el veredicto, que Yllanes salga antes de la cárcel que cualquier quinqui de medio pelo que reincide en robo, me parece repugnante.
No obstante, las preguntas que me hago en este caso, es, ¿qué seguridad tenemos de que un juez hubiera opinado de manera diferente? ¿Cuántas sentencias escandalosas de jueces conocemos?
Aquí, a pesar de lo que se diga, es el código penal el que está mal y no el jurado. Que la reparación del hecho sea un atenuante, hablamos de un asesinato ya nada se puede reparar, y que 126.000 euros se consideren como tal, me parece un auténtico bochorno, pero insisto, eso es cosa de Código Penal y no del jurado.
Que Yllanes, al tener dinero, se haya podido pagar un buen abogado, con lo que eso implica en cualquier juicio, no es culpa del jurado.
Que sea un niño pijo de buena familia y con pinta de no haber roto un plato, no es culpa del jurado.
Yo, personalmente, me fío más de 9 personas pensando sobre algo que de 1 sola, por muy juez que sea.
No echemos pues la culpa al jurado, que creo que es una fórmula que debería ir extendiéndose para democratizar un poco la justicia, y echémosle la culpa al Código Penal y apostemos por cambiarlo.
Esperemos, no obstante, que los recursos prosperen y las cosas se pongan en su sitio.
Por último, me gustaría terminar este post enviando todo mi apoyo y cariño a la familia de Nagore Laffage, y transmitirles mi deseo de que finalmente, tal y como han pedido, se haga justicia.

10 comentarios:

  1. Buen texto. Tienes toda la razón.

    No se puede culpar a esta gente de esa asquerosa sentencia. De hecho, el jurado popular debería extenderse por doquier.

    Un saludo!

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  2. Lo siento, ni me gusta el código penal en los puntos que citas, ni me gusta la idea de que el destino de una persona pueda estar en manos de 9 no formadas y a las que cualquier abogado con carisma, oratoria y cuerpo pueda convencer. Tampoco me veo con el derecho ni la capacidad de formar parte de un jurado.Para eso, fuerza jueces y volvamos a la ley del talión y las vendetas.

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  3. El dinero que tiene es el de 1 padre neurocirujano que vino de Perú a trabajar al Hospital de Navarra (no en el OPUS como se ha dicho) y el de su madre enfermera... Una familia bien sí, pero como tantas otras... No unos multimillonarios. Por qué mezclamos todo el rato el dinero qué tiene o no esta persona en el caso... Está claro que es un asesino y tiene que pagar, cuántos más años mejor.. Pero la justicia está muy mal... sale demasiado barato matar...Lo demás no importa...

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  4. Mikel das en el clavo cuando hablas de los dineros y del abogado, esa creo que es la piedra de toque. El hecho de que la defensa del reo quede en manos de la iniciativa privada lleva a lo de siempre: a la desigualdad, a los filtros de clase... A veces, especialmente cuando pasan cosas de esta naturaleza, pienso que lo mejor sería que nos asignase el Estado un abogado de oficio: creo que es más justo que intervenga en este caso el factor suerte que la capacidad económica de cada individuo.

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  5. Reven y AIC, gracias por pasaros por este blog y dejar vuestras opiniones. Anónimo, yo no he hablado del OPUS, sólo digo que la clave en este caso ha sido el dinero, en concreto los 126.ooo euros depositados. Hace falta se de bueno familia para poner encima de la mesa 21 millones de los de antes.
    M@K, el jurado no determina nada más que hechos, y para eso, no hace falta ser licenciado en derecho y sacar unas oposiciones a judicatura. De hecho, los jueces, normalmente se valen de peritos para determinar todo lo que no es jurídico. Y digo yo que si el perito se lo explica al juez, se lo podrá también explicar a un jurado, ¿no? Además, aún con jurado, sigue haciendo falta juez.

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  6. Estoy totalmente de acuerdo, de verdad. Es cierto que el veredicto es escandaloso, pero supongo que cuando en un jurado de 9 personas, 6 votan lo que despues a salido a la luz, supongo que la decisión que está basada en el Codigo Penal. El dinero no puede consolar el dolor de una familia, y en este sistema jurídico se ve claramente beneficiado todo aquel que tenga dinero, lo cual es bastante peligroso.
    El Código Penal debería ser reformado, y tomar el alcohol y las drogas como un agravante, al igual que el tener dinero o no tenerlo no varie en la decisión final del jurado.
    Se que no estoy diciendo nada nuevo, pero bueno. El jurado popular debe extenderse, que represente a la sociedad de hoy, y la Ley, en algunos casos como este, debería ser para todos igual.

    Gracias por el texto eta agur bero bat.

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  7. Aupa Txo, en reglas generales estoy de acuerdo contigo, aunque lo del agravante no lo veo claro, salvo en el caso de las actividades que entrañen un riesgo. Me explico, si vas a operar a corazón abierto y matas a la paciente y estás bebido eso sí tiene que penarse más, pero convertir en agravante la pérdida de consciencia, no se hasta que punto no va en contra de los principios generales del derecho penal.

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  8. Me parece estupendo que defiendas el jurado popular, pero de ahí a los calificativos que haces de la sentencia y del homicida va un largo trecho. Creo que el coordinador de una organización como la tuya tendría que tener un poquito más en cuenta la reinserción, alternativas al sistema penal actual, la alternativa al sistema penitenciario actual etc.
    por otro lado llamar quinqui a cualquier preso por robo o lo que sea sí puede que delate más la posición pija o aconodada de quién utiliza ese tipo de términos.

    Gracias

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  9. por cierto el alcohol o las drogas no son atenuantes, son circunstancias mixtas es decir, pueden operar tanto como agravante o como atenuante según la valoración del juzgador o juzgadores. Es decir en un mismo caso acusación y defensa podrían utilizar el alcohol para argumentar la súbida o bajada en grado de la pena e incluso el juez no apreciar ni agravante ni atenuante por entender que la ingesta de alcohol no ha operado de manera alguna en la comisión del delito penado.

    Es de segundo de derecho.

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  10. Anónimo, tienes razón con el término quinqui, me he dejado llevar por la indignación.
    Con respecto a la reinserción y las penas alternativas, las tengo en cuenta, pero también tengo en cuenta el crimen cometido.
    Nadie ha dicho que el alcohol sea un atenuante, y en mi tiempo esto se daba en tercero.

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